BLACKJACK EUROPEO: QUÉ NECESITAS PARA EMPEZAR A JUGAR

En el post de hoy vamos a profundizar un poco más en el juego del blackjack y vamos a ver qué hace falta para jugar al blackjack europeo, la versión original de este juego de cartas. Es muy habitual ver esta versión de blackjack en casinos asiáticos y europeos, mientras que en Estados Unidos es mucho más popular la versión americana.

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 Características del blackjack europeo

Al igual que su homónimo americano, el objetivo principal de este juego de cartas es sumar 21 puntos y cada jugador compite individualmente con la banca, aunque estas modalidades presentan algunas diferencias.

El blackjack europeo se juega con dos barajas francesas de 52 cartas cada una, sumando un total de 104, mientras que en el blackjack americano se utilizan de 4 a 8 mazos. El AS es la carta más poderosa, pudiendo valer 11 o 1 puntos según lo que necesite el jugador en cada momento. Los números del 2 al 10 conservan su valor nominal, mientras que las figuras J, Q y K valen 10 puntos cada una. El palo de la carta es indiferente en este juego.

Otra gran diferencia se encuentra a la hora de repartir las cartas. En el blackjack americano el crupier recibe una carta visible y otra cubierta. Si la carta visible fuera un AS o un 10 el crupier debe verificar si tiene o no blackjack y esto le da una ventaja al jugador antes de empezar la partida. Por el contrario, en el blackjack europeo el crupier solo se reparte una carta a si mismo, lo que hace imposible averiguar si tiene blackjack o no antes de jugar.

¿Cómo se juega al blackjack europeo?

Hace unas semanas os contábamos como aprender a jugar al blackjack desde 0. En ese post os explicábamos las reglas básicas de este juego tan conocido mundialmente, por lo que si quieres una explicación más detallada no puedes perderte ese post.

Veamos la mecánica en modo resumen: El crupier reparte dos cartas a cada jugador y una visible a sí mismo. Antes de pedir carta cada jugador decide si quiere quedarse con la apuesta inicial, doblar la apuesta o dividir su pareja (en caso de que la tenga) y jugar dos manos. Tras esto, elige pedirle más cartas al crupier o plantarse con la puntuación que suma, teniendo cuidado de no sobrepasar los 21 puntos. No hay límite a la hora de pedir cartas.

Una vez todos los jugadores han tenido su turno llega la hora de la banca. El crupier pide la primera carta y si suma 17 puntos o más está obligado a plantarse. Una vez finaliza su turno, es el momento de resolver las apuestas.  

¿Cómo se paga?

A la hora del pago de apuestas, hay que tener en cuenta los diferentes supuestos ante los que nos podemos encontrar. Imaginemos que el jugador ha apostado 1€:

– El jugador tiene blackjack y el crupier no ha igualado: La apuesta se cobra 3 a 2 y el jugador se lleva 2,5.

– El jugador gana a la banca pero no tiene blackjack: La apuesta se cobra 1 a 1 y el jugador se lleva 2€.

– El jugador empata con la banca (haya blackjack o no): El jugador recupera el euro apostado.

– Apuesta asegurada: La apuesta de seguro se cobra 1 a 1 y el jugador se lleva 2€. En caso de empate recupera el euro apostado.

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